Álvaro reseña Jack Survives, la reedición de Buenaventura de la obra de Jerry Moriarty para RAW. El cómic más grande de mi estantería hasta que llegó Chris Ware
Via: La cárcel de papel
Álvaro reseña Jack Survives, la reedición de Buenaventura de la obra de Jerry Moriarty para RAW. El cómic más grande de mi estantería hasta que llegó Chris Ware
Via: La cárcel de papel
ESPECTRO (Tesis contra la primavera)-Niklaus Rüegg- Edition Fink, 2004
A través del blog de Derik A Badman, Madinkbeard, descubrimos una historieta de vanguardia excepcional: ESPECTRO (Tesis contra la primavera) del alemán Niklaus Rüegg. No sabríamos decir si se trata de una intervención sobre material ajeno o, simplemente, el artista adopta el trazo románico de los tebeos de Disney. En cualquier caso, su estrategia es clara: eliminar a los personajes, incluidos sus diálogos, para ofrecer únicamente una sucesión de escenarios desiertos. De esta manera, impide el reconocimiento, proyección, transferencia del lector para remitirse al valor abstracto y material de la forma y trazo del dibujo: realza el aspecto figurativo en detrimento del relato que, en este caso, se reduce a puro ritmo externo entre viñetas. Un ejercicio familiar al realizado en el ámbito del videoarte por Renaud Bézy en su serie Settings. Es improbable, por no decir imposible, que este tebeo sea editado en España pero, paradojicamente, su deshumanizadora eliminación de la lengua lo hace universalmente legible, lo que no quiere decir para todos los públicos.
Ot, el bruixot 40 aniversari– Picanyol- Libro cartoné, 188 págs. B/N- 19,95 €
Por muchos motivos, también el sentimental, mi tebeo de Sant Jordi es Ot el bruixot, catalán y universal. Su rival preferente, la edición de Random de Acme Novelty Library, será con toda seguridad el mejor cómic del año.
La emblemática serie de Josep Lluís Martínez i Picanyol (Vic, 1948) fue creada para el número doble 215/216 de Cavall Fort en 1971 y apareció ininterrumpidamente desde su número 218. Sus historias ya habían sido recopiladas hace 26 años por Norma en Mussol, también por la editorial La Galera y en ocho volúmenes por la editorial Pirene, incluida el conmemorativo de su 20 aniversario en 1991. Echando cuentas a día de hoy, en estos tiempos de crisis, Norma ha prejubilado a Ot en su 38 cumpleaños celebrando su 40 aniversario.
Ot es una tira cómica protagonizada por un bruixot y su mujer con diversos personajes secundarios. Su dibujo es económico, limpio y funcional, en blanco y negro, vinculado al esquematismo de perfiles típico de la caricatura y entre cuyos antecedentes peninsulares se encuentra, aún en trazo más violento, el gran Coll.
Ot es una tira en la que los personajes no hablan y cuyas únicas palabras aparecen en letreros y diarios de las viñetas. Su principal sonido es el legendario Plop, onomatopeya de los fantásticos trucos que el mago ejecuta. Como ilusionista y profesional del simulacro, Ot disfraza de imágenes las palabras que con posterioridad el lector reconstruye por debajo de su sombrero. Ot deja espacio sonoro a nuestra risa. Así, tras su bigotillo, se adivina el humor físico de Charlot, tan presente en las constantes carreras de persecución.
Porque de persecuciones y caídas hablamos: la satánica caída fundacional en el pecado que Baudelaire identificaba en un famoso ensayo como el origen de la risa en la caricatura. Este camino del cielo al suelo es el que nuestros ojos recorren al leer las tiras de Ot el bruixot, mediador entre ambos mundos, apoyados por un formato vertical familiar a las tiras cómicas y que, en casos como el japonés, las definen.
Los indicios de esta interpretación moral son numerosos, la presencia cotidiana de Dios y el diablo, el gato y el ratón, el ladrón, el policía, el juez y la prisión, la ley ortográfica, las fronteras políticas… Entre ellas a nuestro entender destaca la imagen, muy significativa, del manzano que, en ocasiones, ofrece sus propios frutos.
Pero toda esta verborrea es secundaria en relación a la fruición inmediata de una de las mejores tiras cómicas española de las últimas décadas. Así que, sean 38 o 40… ¡Feliz cumpleaños, Ot, el bruixot!
No deja de alucinarnos el blog Comics, historietas, tebeos; hoy con un breve artículo profusamente ilustrado sobre la obra de Mordillo El Galeón. Parada obligatoria.
No siempre tiene uno ocasiones de leer tebeos tan buenos como el último de Charles Berberian, su obra maestra hasta el momento. Editions Cornelius confirma con Sacha una trayectoria impecable en el panorama francés sumando al iraquí dentro de un catálogo que incluye nombres de la talla de Osamu Tezuka o Daniel Clowes.
Sacha forma un tríptico narrativo alrededor de tres personajes: una joven pareja en crisis, compuesta por Pierre e Irène con su bebé, y el anciano Louis, un antiguo músico electroacústico de los 70. Cada uno de los ellos protagoniza un capítulo de los tres que componen el volumen, revelándonos progresivamente la telaraña de sus relaciones afectivas. Como contrapunto, un grupo de animales callejeros se intercala en la historia vinculados al bebé de Irène. Berberian no cede por ello a la tentación moralizante de la fábula sino que plantea un final abierto, como tanto gusta a los franceses.
Por norma, las imágenes de Sacha se cercan a si mismas, sin marco, y no en pocas ocasiones a toda página. En estas últimas, Berberian crea un jeroglífico a partir de un cúmulo de rostros que rodean la figura del personaje. Así da forma a una alegoría: la indiferencia civil ante nuestras desgracias, sólo atenuada por una comunión inestable y fugaz. He aquí el sentido último de esta historieta.
Este retrato humano en el que se entremezclan los sueños y la memoria, recuperada a través de un uso magistral del flash-forward, entra en armonía con el aspecto general de sketchbook del dibujo de Sacha, íntimo y espontáneo. A esto contribuye la técnica aparentemente usada por Berberian, una plumilla a la que, suponemos, se ha bajado el negro en imprenta para dar la impresión gris del lápiz.
Berberian, quizás influido por Possy Simmonds, ha entrado en estado de gracia y bien merece la máxima puntuación que le ha dado la revista Bodoi. Felicidades a Bang Ediciones que anunció incluso antes de que se publicase en francés la adquisición de esta obra que esperamos pueda verse cuanto antes en las librerías españolas. En Francia y en España este será uno de los mejores cómics del año 2009. ¡Chapó!
La Editorial La Cúpula y, singularmente, su editora Montse Terrones se han marcado un tanto con el primer descubrimiento del año: El borrón de Tom Nelly. Animador a la par que historietista, este novel norteamericano ha entregado uno de los cómics más curiosos de los últimos tiempos del que podéis ver un avance en la página personal del autor.
La historieta comienza a partir del everyman que se levanta, se asea y sale a comprar el diario. En medio de esta escena cotidiana brota un elemento siniestro: la imagen de una mancha informe que amenaza al personaje con su disolución a través del propio material que le constituye, la tinta. La única salida parece la huida hacia adelante pero, allí donde vaya, la mancha reencuentra al personaje, acechándole desde los márgenes de la viñeta, surgiendo de agujeros debajo de la cama o del propio rostro, la boca, los ojos, hasta que por estos orificios el borrón se ingiere en el protagonista. Una vez incorporada la mancha, el personaje recupera la apariencia cotidiana gracias a un sombrero que le cubre el rostro. En ese punto, una chica se reconoce a si misma en él e inician un relación afectiva y sexual en que liberan sus respectivas manchas para fusionarse y recuperar la normalidad, casa de campo incluida, peroooo…
La vocación de animador de Nelly se nota tanto en su dibujo, muy influido por el Mickey Mouse de Floyd Gottfredson, como en su narración orientada hacia el tránsito fluido entre imágenes con escaso apoyo de la palabra, en un tebeo prácticamente mudo. La combinación de la estética cartoon y esta carga de contenido psicótico aproxima a Neely a autores como Mattioli o, por su sentido trágico, al estilo cute-depresivo de Jason. Un tebeo muy recomendable. Como extra os dejamos con un vídeo suyo para el grupo The Muffs.